El programa Golf Escolar de la FChG cerró el 2024 con importantes avances, marcando un año de consolidación y recuperación tras el impacto que dejó la pandemia. A través del trabajo conjunto con diversas municipalidades, colegios y profesores comprometidos, este programa volvió a posicionarse como una herramienta clave para acercar el golf a jóvenes de diferentes comunidades.
En San Francisco de Mostazal, gracias al apoyo constante de la municipalidad, se retomó el trabajo con establecimientos como las escuelas Elvira Sánchez, Camino Real, Hijos del Sol y El Rincón. Este retorno significó una oportunidad para fortalecer la práctica deportiva en la zona, con sesiones regulares que permitieron a los estudiantes desarrollar sus habilidades en estadios municipales, adaptando el golf a sus necesidades locales.
Una novedad de este año fue la incorporación de nuevas escuelas en Pedro Aguirre Cerda, como Boroa, República de México y Consolidada Dávila. Este último establecimiento lleva cerca de ocho años trabajando de la mano del programa, lo que subraya la relación a largo plazo que Golf Escolar busca establecer con las instituciones educativas. Estas escuelas lograron mantener un ritmo constante de clases, demostrando su compromiso y entusiasmo hacia el deporte.
En Ñuñoa, el programa retomó sus actividades con un enfoque innovador en el colegio Carmela Silva Donoso, que cuenta con una mini cancha de golf. Esta infraestructura única ha permitido realizar talleres más completos y prácticos, destacando como un modelo a seguir para otras instituciones interesadas en integrar el golf en sus currículos deportivos.
Recoleta también destacó este año con la activa participación de la escuela Puerto Rico. En colaboración con la municipalidad, los estudiantes llevaron a cabo sus clases dentro de las instalaciones del colegio, adaptándose a las particularidades del espacio disponible y demostrando que el golf puede practicarse incluso en entornos urbanos.
El mes de diciembre fue clave para cerrar el año con diversas actividades, entre ellas, encuentros interescolares y pruebas de habilidades, donde los estudiantes mostraron el aprendizaje acumulado a lo largo del año. Estas instancias no solo premiaron el esfuerzo de los participantes, sino que también fomentaron la convivencia y el espíritu de equipo entre los colegios involucrados.
El éxito del programa Golf Escolar en 2024 no habría sido posible sin el compromiso de los profesores, directores y coordinadores, quienes han sido fundamentales para superar los retos logísticos y motivacionales que se han presentado. Para el 2025, el desafío es claro: ampliar la cobertura del programa, incorporar nuevas escuelas y seguir formando a los jóvenes talentos que podrían convertirse en los próximos embajadores del golf en Chile.
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