El canadiense Wilson Bateman fue contundente durante toda la semana y hoy lo demostró al llevarse el título de campeón del Hyundai-BBVA 89° Abierto de Chile. Y lo hizo nada menos que rompiendo el récord para un torneo de 72 hoyos en el Club de Golf Los Leones, marca que tenía Felipe Aguilar desde 2008.
Sus 24 golpes bajo par son un registro que será difícil de superar en el futuro. Y lo que habla del gran nivel que se vio en el torneo es que los tres primeros rompieron el -20 que había anotado como plusmarca el valdiviano hace seis año, porque segundo fue el portorriqueño Rafael Campos con -23 y tercero el estadounidense Bryan Martin con -22.
"Creo que es el sentimiento más feliz que he tenido en mi vida, todavía estoy emocionado. Es increíble, no tengo como explicar esta sensación", confesó el campeón. "El último putt era de alrededor de un pie, pero estaba temblando porque Bryan y Rafa jugaron muy bien. Fue una disputa muy emocionante y honestamente creo que mi juego mental fue clave", agregó.
En cuarto lugar se ubicó el chileno más destacado del cuadro y quien se robó la atención durante el fin de semana. Guillermo Pereira jugaba recién su primer torneo del PGA Tour Latinoamérica y alcanzó una gran figuración, que le permitirá además competir dentro de dos semanas en el Mundo Maya Open, en México.
"Esto es un logro grande para mí. Quedé muy contento con la actuación. En la última ronda venía a disfrutar. Tenía una estrategia bastante clara de jugar simple, partí muy bien y luego el doble bogey del 5 me complicó. Igual estoy satisfecho por lo que hice, aunque quería ganar el campeonato. Nunca tuve miedo de los competidores, sé que estoy a buen nivel y que podría haber ganado", afirmó "Mito".
Guillermo, acompañado de casi un centenar de fanáticos que lo alentaron permanentemente, anotó -3 esta jornada, producto de cinco birdies y un doble bogey para completar los 72 hoyos en -18, un score sobresaliente, pero que esta vez no fue suficiente para ser campeón.
También resaltó la inspiración de Lucas Rosso, quien resultó el mejor aficionado del certamen con un acumulado de -9, llevándose la copa Camilo Pizarro, que el año pasado se había adjudicado Joaquín Niemann.
Sin duda se trató de un torneo inolvidable, por la calidad exhibida en la cancha y por la positiva participación de los golfistas chilenos, demostrando que este deporte va en alza en el país.